Fueron pasos perdidos los que me llevaron ahí y suspiré
No estabas tú, sólo la fuente, amparada en la sombra de los frondosos árboles
Encontré lo viejo, ruinas y lo ido
No te busqué, nunca lo hice
Alguna vez acaricié tu recuerdo y lo colgaba en el olvido
Evoqué cuando escape de tus brazos y de tus besos que se perdieron en el viento
Ni siquiera vi tus lágrimas ni tu súplica
Huí entre la brisa de la Fuente y del frío por ese amor que moría
Cobardemente, cerré mis sentidos a ti, con un adiós rápido
Pues de volver a tus brazos, me habría quedado en tu cobijo, por siempre
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