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miércoles, 12 de marzo de 2025

Abandono

 Entre la triste bruma y esas quietas cortinas, ahí estabas, aún floreciendo y el tiempo solo pasa sin verte; los recuerdos se agolpan, ya no habita la pureza de aquel amor, esos pasos sin fin que ascendían, las sonrisas cristalinas y limpias, el cariño sincero, no se fueron en esos ojos tristes, llenos de lágrimas ni con la precipitada huida; ese gran cobijo, el eco de aquella pasión y la suavidad de su fortaleza, quedaron contigo, nunca partirían, fuiste la creación de grandes sacrificios y honestidad.  Aquellas voces nunca más se escucharan, ni temblara el viento con esos susurros y, sin embargo, no morirás de tristeza con aquella mano que aún te domina, todo lo dicho antes, quedó impregnado en ti, siempre habrá dicha en tu sombra quieta, tu memoria no solo a ti te pertenece, aquello que fue, se fue para siempre; el sol se asoma a través de tus ventanas selladas.  El trino festivo de los pajaritos es leal, ellos aún comen los frutos de tus árboles y el aleteo de los colibríes en tus flores no logra ahuyentar tu soledad; ese jardín se marchitara y florecerá en verdor ante el perfume de tierra húmeda,  pues hasta el cielo tiene compasión por ti y te besa con su lluvia.



sábado, 15 de febrero de 2025

Naid

 

Busqué  tus pasos en los campos que te vieron nacer,

Rompí el amanecer con el ruido de mis pisadas sobre las piedrecillas, fue inevitable,

A lo lejos, silbaba un tren,

Mis pies se llenaron de tu tierra, 

Nunca cruce tus verdes sembradíos, 

Todo estaba muerto y seco.

El sol me acompañó por un tiempo.

El polvo de tu recuerdo me envolvió,

El viento frió no tuvo piedad de mí,

Al canto de los grillos, continué,

Mi corazón ansiaba encontrar tu cuna 

Y no te hallo.

Mi memoria está llena de tu risa inocente, 

De la pesada carga que llevabas sobre tus hombros y  

De tu mirada llena de sabiduría.

Lo rojo del amanecer me devuelve a donde no pertenezco.

Ya volveré  y he de sentarme junto al calor de tu hoguera,

Purificándonos ante el  humo de los leños crepitantes.

Perdona no haber encontrado mi origen, intenté no llorar,

Aún te extraño tanto.

Lágrimas

 


Y me dijeron cómo llorar,

En silencio y despacito

Para que la desgracia pasara de largo

Y, obediente,  contuve mis lágrimas , 

Se ataron en el nudo de mi garganta

Cuando oprimí mis labios con la almohada.

Siempre, ahogué  mi dolor y mi agonía,

Pues, el llanto no es libre en esta vida.