Entradas populares

sábado, 11 de febrero de 2023

Él, un hombre




 La música suave y la cadencia de aquel cuerpo voluptuoso y el exquisito perfume, de su pareja de baile, fueron suficientes para trastornar sus sentidos; evocó a las mujeres de su vida y revivió, fugazmente, el placer que le habían obsequiado, hacia tanto tiempo de eso, un placer que aún deseaba, pese a su avanzada edad; intentó atraer hacia su cuerpo, un poco más, el cuerpo de su compañera, deseaba rozar sus senos con su pecho varonil, aunque fuera un instante, eso sería suficiente para su deleite y no lo logró, en cada esfuerzo por acercarse más a ese anhelante busto, a ese cuerpo que le hacía temblar de deseo, la chica se escurría de sus manos, con los compases del baile,  se perdía en la luz de esos ojos chispeantes, que reflejaban a alguien desconocido, un hombre revitalizado, palpitante…

Con otras compañeras de baile, logro darle el festín a sus deseos, las saboreó entre los arbustos y los frondosos árboles del extenso jardín que imperaba en aquella oscuridad, centelleando los rostros maquillados de esas chicas, ocasionalmente, por las luces del festivo gran salón.

Frustrado, volvió a la fiesta, con el cabello un poco revuelto y con unos rastros de hojas secas en sus pantalones; aún tenía sed de sexo, deseaba a la mujer que le había incitado sus instintos, le buscó por el resto de la fiesta, sin éxito, del enojo por no hallar a aquella mujer, pasó a recordar, nuevamente, a sus antiguas conquistas, ahí, en esos fantasmas, olvidaría ese busto y esos ojos iluminados que le había recordado que, él,  aún era un hombre.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario